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La escasez de talento, principal problema del mercado laboral

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Marta Navarro analiza en un artículo que publica Economía 3 la situación actual y futura del mercado laboral en España, la nueva Ley de Empleo y cómo puede afectar a nuestra economía la falta de mano de obra en determinados sectores o por qué no acaba de asentarse el teletrabajo en nuestro país

La situación de incertidumbre que estamos viviendo, el alza de los precios y la consiguiente inflación, la guerra de Rusia contra Ucrania... no son un caldo de cultivo propicio para la recuperación de nuestro mercado laboral, que se encontraba en una senda de crecimiento después de la crisis sanitaria que hemos vivido provocada por la covid-19.

Marta NavarroDirectora en el departamento de Derecho Laboral de Andersen, tampoco se muestra optimista ante la evolución de la situación laboral para el año que viene. “Ya estamos empezando a ver plani"caciones de restructuraciones, tanto de empresas en riesgo de concurso como de aquellas que están sufriendo la subida insostenible de los gastos que conlleva la situación de crisis que estamos viviendo. En este contexto, ya se oyen voces que abogan por un mayor intervencionismo en los despidos colectivos por parte del Gobierno, lo que tendría que hacerse, nuevamente, retocando la legislación laboral, cuando aún no se ha cumplido ni un año de la entrada en vigor de la última reforma laboral de calado. Creo que esto generaría mucha inseguridad jurídica, justo cuando más falta haría esta seguridad para salvaguardar la actividad empresarial y el mayor número de puestos de trabajo”.

Navarro explica que “España no es un país de teletrabajo. Con la pandemia parecía que venía para quedarse, pero la realidad, dos años después, es que se ha ido por donde vino”. A esta situación ha contribuido, según razona, la de!ciente regulación introducida por la Ley de Trabajo a Distancia que, “en lugar de !exibilizar esta modalidad de trabajo, ha impuesto más obligaciones a las empresas”. Además, –incide–, “esta ley ha dejado multitud de cuestiones abiertas que deberán ser reguladas por la negociación colectiva, siendo muy pocos los convenios que ya las han abordado por lo que lo que, actualmente, nos encontramos con un vacío normativo que se está cubriendo a base de ‘interpretación jurisprudencial’, con la inseguridad jurídica que ello implica”.

La abogada considera que “es un primer paso para facilitar la integración en el mercado laboral de las personas demandantes de empleo, sobre todo de los nuevos colectivos prioritarios”. Además, muestra su alegría ante la incorporación de itinerarios personalizados e individualizados para las personas que buscan trabajo; y por la modernización y digitalización del SEPE a través de la nueva Agencia Española del Empleo, “que romperá barreras territoriales y posibilitará un portal único de empleo que funcione con agilidad, lo que no ocurre ahora”.

Una reforma de “luces” y “sombras”

La última reforma laboral no ha estado exenta de polémica y no son pocos los que se han pronunciado sobre ella. Marta Navarro, directora en el Departamento Laboral de Andersen, opina que su finalidad de reducir al máximo la temporalidad “ha restado mucha flexibilidad a nuestras empresas, ya que se han endurecido tanto los requisitos que es prácticamente imposible firmar un contrato temporal que cumpla los introducidos por la reforma laboral”. Navarro también destaca que el ‘rey de la reforma’ ha sido el contrato fijo discontinuo, pero “con el transcurso de los meses, los datos han evidenciado una tremenda volatilidad de este contrato, pues las bajas de fijos discontinuos se han disparado un 415 %, siendo actualmente la primera causa de baja en la Seguridad Social por encima de las dimisiones y bajas voluntarias. En definitiva, veo luces, pero también sombras en esta reforma laboral que, con el tiempo, espero que se vayan corrigiendo”. Además, la directora del Departamento Laboral en Andersen añade que el contrato de obra ha sido “el gran denostado” por la reforma. “Siendo una medida clave para reducir la temporalidad, el resultado no ha sido el esperado porque su sustituto –el fijo discontinuo– no ha conseguido una contratación indefinida real y de calidad”, expresa la experta de Andersen.

Puede leer el artículo completo en Economía 3

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