Los abogados de las grandes fortunas se llevaron un susto a principios de agosto con un bulo que, a muchos, les hizo posponer o interrumpir las vacaciones. Un bulo que decía que se iba a pronunciar el Tribunal Constitucional, algo falso y que levantó ampollas en algunos miembros del organismo, según fuentes jurídicas. Aun así, los juristas esperan que no tarde el fallo sobre el impuesto a los ricos y, por lo tanto, tendrán prisas en las próximas semanas para impugnar el pago del tributo.

El mecanismo que recomiendan todos los abogados a los clientes afectados, que son los contribuyentes con más de tres millones de euros y, especialmente, en Madrid y Andalucía, es que paguen el impuesto y luego lo recurran. La idea es mantener un proceso vivo cuando se pronuncie el Tribunal Constitucional, para que en caso de que dé la razón a los recursos de anticonstitucionalidad de Madrid y Andalucía, sea fácil e inmediata la devolución del pago del tributo.

"Estamos en continua revisión del cumplimiento de los requisitos de la exención de la empresa familiar, especialmente en lo que se refiere a la afección de los activos de las entidades holdings familiares a una actividad económica. Por ello, también estamos viendo un incremento de la constitución de sociedades de capital riesgo por parte de los family offices y la revisión de la fiscalidad asociada a los activos en los que invierten los mismos", comenta Borja de Gabriel, socio de Andersen.

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