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José Vicente Morote e Íñigo Rodríguez-Sastre, socios codirectores de Andersen: "Las trabas a la inversión no son buenas, es necesario facilitar las operaciones"
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La opa del gigante australiano IFM Global Infrastructure sobre el 22,69% del capital social de Naturgy animó los mercados españoles a finales del pasado mes de enero. Sin embargo, la emoción ha tenido que contenerse, ya que la operación tiene que enfrentarse no sólo a las dificultades habituales de un movimiento que asciende a 5.060 millones de euros, sino también al denominado escudo anti-opa, un real decreto aprobado el pasado marzo para evitar que empresas extranjeras pescaran en los ríos revueltos provocados por la crisis del coronavirus.
El éxito de la operación dependerá de si el Consejo de Ministros le da el visto bueno, un trámite que los expertos legales miran con recelo en la situación actual. "Las trabas a la inversión no son buenas", apunta Íñigo Rodríguez-Sastre, socio codirector de Andersen en las oficinas de Madrid, Valencia y Sevilla y responsable del área de arbitraje de la firma. Una opinión que comparte completamente su compañero en la dirección, José Vicente Morote, también responsable del área de derecho público y regulatorio, que añade que "en un momento en el que el crecimiento económico es tan necesario, hay que facilitar las operaciones".
Precisamente, esta línea de trabajo es la que ambos abogados destacan de la nueva era Biden en Estados Unidos. Como despacho internacional con sede central en Chicago, la oficina española mira con especial atención las políticas de ese país y ven al nuevo presidente como "menos proteccionista que Donald Trump, por lo que debería generar más agilidad en el comercio internacional con medidas más aperturistas". Eso sí, se encuentran expectantes a cómo cambiará realmente la política arancelaria, ya que reconocen que algunos de sus clientes del sector agroalimentario han sufrido bastante al encarecerse las exportaciones a un país clave para sus intereses como Estados Unidos.
Y es que la ola proteccionista a la que se sumaron muchos países europeos al principio de la pandemia no es vista con buenos ojos por los grandes fondos internacionales. No en vano, resaltan que "en el mercado hay mucho dinero para ser movido", por lo que no dudan de que, en cuanto la pandemia esté medianamente controlada en nuestro país con una vacunación más extendida, "habrá un claro repunte de la economía", por lo que se muestran bastante optimistas de cara al segundo trimestre.
Pero, ¿qué sectores moverán la economía en 2021? Rodríguez-Sastre lo tiene claro y señala, además del energético que no ha parado de hacerlo en ningún momento, el sanitario-farmacéutico, el relacionado con recursos como el agua y el medioambiental. No en vano, uno de los grandes pilares de los fondos europeos para la recuperación, de los que España recibirá 140.000 millones de euros, descansa en la transformación verde de las empresas, lo que se suma a la orden dada por el flamante presidente de Estados Unidos de volver al acuerdo de París para frenar el cambio climático.
A este listado, José Vicente Morote añade la contratación pública. A pesar de los 1.306 billones de euros de deuda a cierre del pasado octubre, último dato publicado por el Banco de España, esta opción puede ser vital para la recuperación económica, según el experto.
Mientras se confirma la deseada recuperación, los socios codirectores de Andersen también miran a Reino Unido, uno de los objetivos estratégicos a nivel global del despacho a pesar del Brexit. "No dejará de ser una potencia mundial. Todavía a día de hoy muchos grandes fondos siguen operando desde ahí en España", apuntan.
UN FUERTE IMPULSO A LA ABOGACÍA DIGITAL
La transformación digital es imparable en todos los sectores económicos. Ésta es la razón principal por la que es crucial para Andersen reforzar el asesoramiento en estas materias, lo que sus nuevos socios directores califican como abogacía digital. Por este motivo, uno de los ejes estratégicos del mandato de José Vicente Morote e Íñigo Rodríguez-Sastre al frente de las oficinas de Madrid, Valencia y Sevilla, que comenzó el pasado 1 de enero, pasa por reforzar su asesoramiento en temas como ciberseguridad, plataformas digitales de comercio electrónico o diversificación energética. Con un claro foco en Madrid, donde preven crecimiento orgánico e inorgánico, ambos directivos también consideran importante desarrollar la oficina de Sevilla abierta en 2018 para mejorar de esta manera su posicionamiento en una plaza tan destacada como Andalucía. Además, están explorando ampliar sus capacidades en España con la apertura de una nueva sede en País Vasco, debido a "la fortaleza de su industria y la fiscalidad tan beneficiosa para el establecimiento de empresas en este territorio".
Puede leer la entrevista en Expansión.
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