La industria alimentaria está buscando una manera de limitar la dualidad entre empresas y cooperativas. Un grupo de compañías acaba de crear una asociación, Fedagro, que busca el “reequilibrio del actual statu quo de agravio comparativo” frente a las cooperativas. 

Fedagro ha arrancado recientemente con las principales firmas de la aceituna de mesa y el aceite. Se encuentra en proceso de incorporación de otras industrias del sector lácteo, cárnico y cereal, que son, según explica la organización, las que se ven más perjudicadas por esta situación.

La agrupación ha encargado a la firma Andersen el desarrollo del plan estratégico, que se basa en un análisis que concluye que “cooperativas de segundo grado y otros grupos de cooperativas presentes en el sector, carecen o tienen muy limitados los principios que inspiran a las sociedades cooperativas, y que justifican su fomento”

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