Andersen se ha sumado al protocolo para el fomento y difusión del arbitraje en materia de arrendamiento de fincas urbanas del Consejo Arbitral para el Alquiler de la Comunidad de Madrid.

Javier Mata, socio sénior de Andersen y director de la oficina de Madrid, ha participado en la firma del convenio con el que el despacho se compromete a seguir ofreciendo a sus clientes el arbitraje como una forma plenamente válida para la resolución de conflictos.

Junto a Andersen, también han firmado el Protocolo Delegaltessen, Maio Legal, Simmons and Simmons y Velez-Urbina, sumándose a un convenio del que ya formaban parte la SAREB, Gabinete Legal o Lawyers and Arbitrators ML. Durante el acto, tanto los representantes de la Comunidad de Madrid como de los despachos firmantes de los protocolos han hecho especial hincapié en la fórmula del arbitraje, una gran alternativa eficaz frente a la jurisdicción ordinaria, que permite alcanzar acuerdos sin litigar judicialmente.

Con la adhesión al convenio, los despachos se han comprometido a participar junto con el Consejo Arbitral para el Alquiler de la Comunidad de Madrid en cuantas iniciativas de fomento y difusión del arbitraje se realicen, y de forma recíproca, contarán con el Consejo para todo aquello que consideren oportuno y pueda contribuir al mismo fin.

Este año 2021 también está previsto que se celebre de nuevo la Jornada Anual sobre Arbitraje, uno de los actos más conocidos y multitudinarios que organiza el Consejo Arbitral que cuenta ya con nueve ediciones en la que participan árbitros y profesionales de reconocido prestigio en el sector.

Con las nuevas firmas de protocolos, se pretende continuar con la labor de difusión y fomento del arbitraje doméstico en aquellos ámbitos cotidianos donde el arbitraje es un método de resolución de controversias caracterizado no sólo por su confidencialidad y eficacia, sino también por la eficiencia y rapidez, constituyéndose como una auténtica alternativa a la vía judicial.

El convenio arbitral del Consejo puede adoptar la forma de cláusula incorporada a cualquier contrato de arrendamiento de finca urbana; o bien, en el supuesto de no encontrarse incluido como tal cláusula contractual, como un acuerdo independiente pactado por las partes con posterioridad, una vez surgida la controversia entre ellas.