El bochorno mundial que ha protagonizado el fútbol sudamericano ha generado multitud de reacciones, mientras los entes que están en medio de este embrollo se echan la culpa los unos a los otros. Pero ¿qué puede ocurrir legalmente hablando?
A modo de introducción, expondremos que se vio en directo a lo largo y ancho del globo: a los seis minutos de comenzar el clásico del fútbol sudamericano, un agente de Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), junto a miembros de la policía federal, entraron al terreno de juego con el objetivo de deportar a los cuatro futbolistas argentinos que juegan en la Premier League, aunque lo único que se consiguió en el momento fue la suspensión del partido.
Detrás de este espectáculo, se dieron muchos eventos que conviene destacar:
- Según la Ordenanza Ministerial 655, las personas que han estado en Reino Unido, entre otros países, dentro de los 14 días anteriores a su llegada a Brasil, deben hacer una cuarentena de 10 días, salvo que Anvisa otorgue una excepción.
- La FIFA y Conmebol han habilitado un cordón sanitario para este tipo de eventos, como en la Copa América disputada en Brasil menos de dos meses atrás, teniendo la Asociación de Fútbol Argentino la aprobación de la confederación sudamericana. El protocolo Conmebol, acordado entre los diez países de Sudamérica, permite la presencia de un máximo de 72 horas en los países con un trato diferente debido al corredor sanitario.
- Las autoridades sanitarias, sin embargo, a 51 minutos de que comience el partido, con las alineaciones ya confirmadas y los jugadores en el estadio, comunicó a la Conmebol que no se aceptaba la excepción solicitada y los cuatro deportistas argentinos deben hacer la cuarentena o ser deportados. Supuestamente, ni el árbitro ni los jugadores se enteraron de dicha comunicación. Recordar en este punto que, al parecer, no se indicó en el aeropuerto que los “ingleses” habían estado en Reino Unido en las últimas dos semanas.
- Empezado el encuentro, y tras la entrada al terreno de juego de la policía federal y Anvisa, el árbitro suspende el partido, el delegado de partido de la Conmebol sugiere a los argentinos que abandonen el césped y éstos se van al vestuario.
Debemos añadir que Anvisa era consciente de la situación antes del comienzo del encuentro y no intercedió para llevarse a los cuatro jugadores, los cuales tenían la aprobación de la Conmebol, como el resto de la expedición albiceleste, para ser parte del encuentro; lo que hace dudar del motivo por el que no intervinieron antes. Más aun, el sábado, un día antes del partido, Anvisa fue al hotel donde se alojaban los argentinos porque, según ellos, había cuatro jugadores que, al haber estado en Reino Unido, no podían estar en Brasil, pero sin realizar actuación alguna.
Debido a lo acontecido, la FIFA, ente regulador de las eliminatorias de clasificación para el Mundial, ha abierto un procedimiento disciplinario a ambas selecciones, otorgando un plazo de 6 días a cada Federación para que envíen sus informes, además de los que envíen el árbitro y comisario del partido, para a partir de ahí, la Comisión Disciplinaria tome las medidas correspondientes. Cabe mencionar que la postura original de la Conmebol fue advertir a la Confederación Brasileña de Fútbol de una posible sanción y que debían jugar el partido, incluso los cuatro implicados. Posteriormente, y al haber sido suspendido el encuentro por el árbitro por causa de fuerza mayor, decretó que la decisión final será tomada por la FIFA, organizadora de la competición.
Ahora bien, ¿qué establecen los reglamentos de la FIFA para este tipo de incidentes?
Para empezar, sus Estatutos establecen en sus artículos 14.1.i) y 19.1 que las federaciones deben administrar sus asuntos de forma independiente y procurar que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros. Asimismo, el precepto 14.2 indica que violar dicha obligación puede acarrear sanciones, y como expone el apartado tercero, no importa si la injerencia no fuese imputable a la federación miembro.
En cuanto al órgano que decidirá sobre el asunto, se trata de la Comisión Disciplinaria, la cual, en virtud del artículo 51.2 podrá imponer sanciones. Por su parte, el artículo 55.3 indica las principales medidas disciplinarias que se pueden imponer, como deducción de puntos, exclusión de competiciones o repetición del partido.
Por otro lado, el Código Disciplinario de FIFA es tajante en cuanto a lo que ocurre cuando un partido no puede disputarse de manera correcta. El artículo 14 indica lo siguiente:
“1. Si un partido no puede disputarse o no puede jugarse íntegramente por motivos que no son de fuerza mayor, sino que se derivan de la conducta de uno de los equipos o de una conducta de la cual es responsable una federación o un club, se sancionará a la federación o al club con una multa de al menos 10 000 CHF. Se declarará la derrota por retirada o renuncia, o bien se repetirá el partido.
2. Adicionalmente, se podrán imponer otras medidas disciplinarias a la federación o al club en cuestión.”
La misma línea sigue el artículo 16.1 del mismo cuerpo legal, al establecer que las federaciones que jueguen como locales serán responsables del orden y la seguridad en los estadios antes, durante y después de los partidos. Serán responsables de cualquier tipo de incidentes, y se les podrán imponer medidas disciplinarias y directivas, salvo que puedan demostrar que no ha habido negligencia por su parte al organizar el partido.
Si la FIFA finalmente llega a sancionar con la derrota por retirada o renuncia, el artículo 22.2 del Código Disciplinario dispone entonces que el resultado se le dará por perdido 3-0.
Asimismo, la confederación sudamericana tiene su propio Protocolo de Operaciones Eliminatorias Conmebol, de febrero de este año. En él se establece que el equipo local tiene la responsabilidad de organizar el partido de manera habitual, aunque no sea en su propio país.
Igualmente, hay otras cuestiones a las que merece la pena referirse. Por un lado, destacar el hecho de que jugador Willian, que viajó de Londres a Brasil para incorporarse a su nuevo equipo, haya estado en el centro de entrenamiento a los dos días de aterrizar, al igual que Andreas Pereira.
Por otro lado, el seleccionador brasileño convocó en un principio a ocho jugadores de la Premier League, pero por evitar problemas con sus clubes, no por la cuarentena en Brasil, decidieron no ir a jugar con su país. Debido a ello, la CBF se comunicó con los clubes en cuestión para que les permitan viajar, aunque no hubo una respuesta positiva.
En este sentido, el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores indica tajantemente en su anexo 1 apartado 1.1 que es obligación de los clubes ceder a sus jugadores a la selección nacional. No obstante, debido a la pandemia que nos sigue azotando, se han establecido unas enmiendas temporales que permiten la no liberalización del jugador, aunque para este preciso momento no deberían poder alegarse, pues a pesar de encontrarse en un reglamento en vigor, se establecen hasta abril de 2021.
Sobre esta cuestión, la FIFA llegó a informar a los equipos ingleses que no podrán utilizar a sus futbolistas brasileños durante cinco días o se arriesgan a posibles sanciones. Ello se debió, en parte, a que la CBF solicitó al organismo internacional que bloquee a todos los jugadores que no viajaron a Sudamérica para jugar con sus selecciones, aunque finalmente se retractó.
En fin, la suspensión del partido ha provocado un terremoto en el mundo del fútbol que no será fácil de solucionar. A ello, hay que añadirle el hecho de la problemática por el incumplimiento de los equipos ingleses al no ceder sus jugadores a las selecciones sudamericanas. Y todo esto, sin contar con las posibles medidas que pueda adoptar el gobierno brasileño.

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