El reciente anuncio de la administración Biden sobre la posible eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo puede generar expectativas en diversos sectores económicos y políticos. Esta medida, de concretarse, podría tener un impacto significativo en la economía de la isla, especialmente en términos de inversión extranjera, un aspecto clave para la recuperación económica tras años de crisis y restricciones.
La designación de Cuba como patrocinador del terrorismo, reinstaurada en 2021 por el gobierno de Donald Trump, justo antes de dejar su mandato en manos de Joe Biden, ha sido, sin duda, un factor disuasorio para inversores extranjeros. Estar en esta lista impone restricciones financieras severas, como sanciones económicas y un estigma que afecta la percepción internacional del país. Estas barreras limitaban no solo la llegada de capitales, sino también la capacidad de la isla para integrarse en el sistema financiero global.
La eliminación de Cuba de esta lista sería una medida más de las que facilitarían abrir una puerta para que empresas extranjeras, especialmente de Europa, América Latina y Asia, exploren oportunidades de negocio, sin el temor de enfrentar represalias legales o financieras.
Con una economía caracterizada por la dependencia del turismo, la agricultura y algunos recursos naturales como el níquel, Cuba ofrece áreas que podrían ser atractivas para la inversión extranjera:
- Turismo: el turismo ha sido tradicionalmente una fuente clave de ingresos para Cuba. La mejora de su reputación internacional podría traducirse en nuevas alianzas con cadenas hoteleras, aerolíneas y turoperadores.
- Energías renovables: con un compromiso por diversificar su matriz energética, el país podría atraer inversores interesados en proyectos de energía solar, eólica y biomasa.
- Biotecnología y salud: Cuba cuenta con un sector biotecnológico de alto nivel, reconocido por sus avances en vacunas y tratamientos médicos. Este sector podría recibir mayor financiamiento y colaboraciones internacionales.
- Agricultura e industria alimentaria: la modernización de la agricultura e industria alimentaria cubanas son fundamentales para reducir su dependencia de importaciones y aumentar la productividad. Este sector podría beneficiarse de tecnología y conocimientos provenientes del exterior.
Además de eliminar a Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, el Presidente Biden también emitió una exención de seis meses para la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton. Recordemos que el Título III permite a ciudadanos estadounidenses, incluidos aquellos que fueron ciudadanos cubanos y cuyos bienes fueron confiscados tras la Revolución Cubana, presentar demandas en tribunales de Estados Unidos contra empresas extranjeras que "trafiquen" con esas propiedades confiscadas. Con esta exención se suspende temporalmente la posibilidad de que se presenten demandas en dicho período.
Asimismo, Biden también rescindió el Memorando Presidencial de Seguridad Nacional 5 de 2017 sobre la política hacia Cuba para eliminar la llamada «lista restringida» y, por extensión, las regulaciones adicionales sobre el compromiso de personas y entidades estadounidenses con personas y entidades cubanas, más allá de lo que actualmente prescribe la legislación estadounidense. Este Memorando Presidencial, emitido por Trump, estableció una serie de restricciones como parte de un enfoque más duro hacia la isla; entre otras, la lista restringida de empresas vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Esto significa que las empresas incluidas en esta lista no pueden recibir pagos de ciudadanos o empresas estadounidenses. La lista incluía hoteles, tiendas, empresas de turismo, entre otros, manejados por entidades militares cubanas.
Es evidente que estas tres medidas, sobre todo la retirada de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, si bien no son una solución inmediata, pueden representar una oportunidad de reposicionamiento internacional que, unidos a otra serie de medidas y reformas adecuadas, podrían ser el impulso que la economía cubana necesita.
Ahora sólo queda por ver si, cuándo y cómo, Donald Trump revierte dichas medidas una vez se produzca su efectiva toma de posesión esta semana, o si vuelve a reinstaurarlas, como hizo justo antes de dejar la Casa Blanca en su momento.

Compartir: