El pasado 30 de marzo se produjo la aprobación inicial de los Planes de Mejora de la Infraestructura Verde del Bosque Metropolitano de Madrid en la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid.  Dicha aprobación supone un hito significativo en el desarrollo de una ciudad sostenible y resiliente, que responde a la necesidad de adaptación al cambio climático y a la isla de calor urbana, y que aboga, por una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos mediante la creación de una infraestructura verde más fuerte y sostenible.

Los planes se dividen en dos áreas geográficas: el Bosque Metropolitano de Madrid Norte y el Bosque Metropolitano de Madrid Sur; cada una de estas áreas se divide en subzonas en función de su uso y de las características del territorio:

• La corona noroeste, localizada en los distritos de Fuencarral-El Pardo y Moncloa-Aravaca.
• El arco noreste, que transcurre por los distritos de Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas;
• “El anillo verde del sureste”, que afecta a los distritos de Villa de Vallecas y Vicálvaro,
• “Los parques fluviales del sur”, que pasan por los distritos de Puente y Villa de Vallecas, Usera y Villaverde.

Estos Planes de Mejora de la Infraestructura Verde se basan en el diseño y la implantación de un sistema de áreas verdes interconectadas que garantice la protección y mejora de la biodiversidad, el acceso al ocio y la cultura, la reducción de la contaminación y la adaptación al cambio climático. Para ello, se han establecido una serie de objetivos específicos que incluyen:

1. Aumentar la cobertura vegetal en la ciudad mediante la creación de nuevos espacios verdes y la mejora de los ya existentes.
2. Promover la biodiversidad y la conectividad ecológica, proporcionando hábitats adecuados para la fauna y la flora.
3. Mejorar la calidad del aire y reducir los niveles de contaminación atmosférica mediante la captura de partículas y gases contaminantes.
4. Fomentar el uso sostenible del agua y mejorar la gestión de las inundaciones mediante la creación de sistemas de drenaje sostenible.
5. Mejorar la calidad del suelo y reducir la erosión y la desertificación mediante la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la restauración de suelos degradados.

Como no puede ser de otro modo, para alcanzar todos esos objetivos propuestos, existe la necesidad de  diseñar y concretar una serie de medidas específicas que afectarán a diferentes áreas de estudio y regulación.

Entre esas medidas, aun por desarrollar, existen ya unos criterios generales que deben servir de guía para alcanzar los señalados objetivos de sostenibilidad; entre esos criterios, podemos citar: (i) La creación de nuevos instrumentos de gestión y planificación, así como la adopción de medidas de protección medioambiental y la regulación de la actividad turística; (ii) La adopción de medidas para la protección de la biodiversidad, la restauración de áreas degradadas y la reducción de la contaminación atmosférica y acústica; (iii) La generación de medios para garantizar la sostenibilidad ambiental y el uso responsable de los recursos naturales, y (iv) La planificación urbana, que debe desarrollarse garantizando la compatibilidad de estas nuevas zonas con el resto del entorno urbano.

Impacto de los Planes de Mejora de la Infraestructura Verde en el futuro de Madrid

Los Planes de Mejora del Bosque Metropolitano de Madrid tendrán un impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos de Madrid.

En primer lugar, garantizará la protección y mejora de la biodiversidad de la ciudad, contribuyendo a la restauración de zonas degradadas y la creación de nuevas áreas verdes, fomentando la conservación del patrimonio natural y el mantenimiento de los servicios ecosistémicos.

En términos de impacto social, la calidad de los espacios públicos adquiere relevancia, invirtiendo en la creación de áreas verdes y de recreo, que promoverá la interacción social y la cohesión comunitaria.

No hay que dejar de lado las posibles oportunidades para el turismo y el ocio, que estos Planes van a llevar aparejados, atrayendo a visitantes nacionales e internacionales que deseen disfrutar de las zonas de recreo, senderismo, ciclismo y otros deportes. Esta consecuencia influirá muy positivamente en la economía madrileña y en la oportunidad de emprendimiento y empleo, fomentando el desarrollo de nuevas empresas y servicios (jardinería, de turismo, de deportes y de actividades al aire libre).

Corolario de lo anterior, debe entenderse este hito como el primer paso hacia una ciudad más sostenible, y resiliente, porque no puede olvidarse que es función del urbanismo definir y planificar teniendo en cuenta la estética, la sociología, la economía, la política, el diseño de la ciudad y, por supuesto, el entorno y el futuro de esta, actuando en beneficio de la cohesión y estabilidad de estos factores.