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¿Es realmente punitiva la justicia española frente a los abusos fiscales de los futbolistas?

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Toni Prat participa de una entrevista sobre la evasión fiscal de los futbolistas

En España, la evasión fiscal se está convirtiendo en algo habitual para explicar las disputas causadas por futbolistas contra las autoridades fiscales españolas. Desde Cristiano Ronaldo hasta Sergio Ramos, Xabi Alonso y Lionel Messi, existen muchos casos, ¿pero son tratados con imparcialidad?

Sergio Ramos es considerado como uno de los defensa más talentosos en todo el mundo. Ganador de dos campeonatos de Europa, un Mundial y cuatro Ligas de Campeones con el Real Madrid, tres de ellos como capitán, este defensa se está convirtiendo en un ejemplo a seguir para las futuras generaciones. Sin embargo, este icono se encuentra en disputas contra el sistema de justicia administrativo español.

La prensa, medio de presión de las autoridades administrativas

Según el diario El Mundo, la semana pasada el plusmarquista de la selección española pagó una multa de 1 millón de euros a la Administración Tributaria por irregularidades relacionadas con sus derechos de imagen entre 2012 y 2014, sin olvidar el recurso contra esta sanción. En este caso, Ramos habría transferido los ingresos a su empresa Sermos 32 SL para reducir sus impuestos. Un clásico de este tipo en España, donde los políticos o deportistas de alto nivel como los futbolistas son regularmente blanco de los medios de comunicación. A principios de octubre, Xabi Alonso, ex centrocampista del Real Madrid, fue objeto de una condena por fraude fiscal de 2 millones de euros entre 2010 y 2012. Para ello, la fiscalía reclama cuatro millones de euros en concepto de daños y perjuicios sin tener en cuenta los intereses, a los que se añade una pena de cinco años de prisión. ¿Pero es esto realmente razonable?

Toni Prat, especialista en derecho fiscal español de Andersen Tax & Legal, explica este tipo de procedimiento: "El hecho de que sus casos aparezcan en la prensa oculta la popularidad de los jugadores objetivo y les obliga a pagar la multa. Es muy normal que este tipo de juicio se haga público, porque permite una forma de igualdad con la población. Es un procedimiento constructivo para asegurar la igualdad de todos ante la ley".

En otras palabras, los futbolistas acusados de fraude fiscal se convierten en reguladores financieros de la administración española y no en delincuentes que necesariamente deben ser encarcelados. Rémi Ruiz, abogado especialista en derecho laboral, pide una indemnización al Estado: "Me parece más lógico atacar la cartera de un futbolista adinerado que meterlo en un entorno penitenciario. ¿Qué interés tendría la cárcel para los futbolistas? Están socialmente integrados, no son físicamente peligrosos para la sociedad... Me parece desproporcionado".

Messi y el ejemplo de la suspensión de la ejecución

Sin embargo, otra lógica puede surgir en las mentes de los ciudadanos con dos niveles de justicia. Si los jueces se muestran clementes con los futbolistas mediante el pago de una multa, ¿creará esta decisión un sentimiento de injusticia en toda la sociedad? El problema está creciendo. En 2017, los tribunales españoles condenaron a Lionel Messi a pagar una multa de 2,1 millones de euros por fraude fiscal sobre sus derechos de imagen entre 2007 y 2009. El ganador de cinco Balónes de Oro, que había reducido sus ingresos gracias a empresas pantalla con sede en Uruguay, Belice, el Reino Unido y Suiza, también fue condenado a 21 meses de prisión. Su padre, Jorge Horacio, también fue condenado a 15 meses de prisión por cómplice en este caso.

"Para las personas que no tienen antecedentes penales a nivel fiscal, las condenas de menos de dos años y un día son significativas para la suspensión de la ejecución", aclara Toni Prat. “Si el jugador en cuestión no hubiera querido pagar la multa, la sentencia probablemente habría aumentado a escala criminal, y el jugador probablemente habría tenido que ir a la cárcel".

Entonces, ¿los jugadores de fútbol están demasiado protegidos? Posiblemente. "Los franceses están sorprendidos por la posibilidad de un acuerdo con los tribunales españoles, algo poco común en Francia", dijo el Sr. Ruiz. “En este caso, ¿no debería el Estado español pedir que se imponga al jugador una sanción económica muy elevada con el fin de disuadirlo? No creo que sea normal que se alcancen acuerdos sistemáticamente. Tomando el ejemplo de Cristiano Ronaldo, el jugador se declaró abiertamente inocente hasta el final para llegar a un acuerdo.... Esto es desconcertante".

Un jugador de la Juventus de Turín fue acusado en julio de 2017 de evasión fiscal, acusado de ocultar deliberadamente un total de 43 millones de euros a las autoridades fiscales españolas entre 2011 y 2014, y 28,4 millones de euros en años posteriores a través de empresas de las Islas Vírgenes e Irlanda. En total, esto representa un déficit de 14,7 millones de euros para el Estado español. Afirmando su inocencia, el portugués se comprometió, sin embargo, a pagar una multa de 18,8 millones de euros a principios de enero de 2019 para poner fin a la disputa...

Reformar el derecho de sociedades o pasar por el deportista, hay que elegir

De hecho, la lista sigue siendo larga a la hora de enumerar a las estrellas del fútbol “atrapadas” en el ojo del ciclón fiscal: Neymar, Marcelo, Mourinho, Di María, Falcao... En otras palabras, la mayoría de las personalidades a las que se dirigen los ataques han sido (o son) empleados del FC Barcelona y del Real Madrid, los principales clubes de España. "Hay un gran problema de ejemplaridad entre los deportistas de elite, y esto es aún más cierto en España", explica el Sr. Ruiz. En Francia, cada año se registran más de 80.000 millones de euros de evasión fiscal. Si todo el mundo hiciera esto, el sistema se colapsaría. Para los aficionados al fútbol, esos que siguen este deporte todos los fines de semana, ¿acaso este fenómeno no acabará asqueándolos? Ciertamente me recuerda el problema que tiene el Tour de Francia con el dopaje: el público ya no está tan volcado como a principios de los años 2000. En el fútbol, la imagen se ve seriamente dañada por estos casos de evasión de impuestos y no hace más que aumentar".

Para evitar esta situación, que podría poner en peligro la pasión de los aficionados por el fútbol, han surgido tres soluciones principales. La primera sería reformar el derecho de sociedades en términos generales para evitar las inversiones de España en el extranjero. Una teoría bastante utópica en la práctica, pero que vale la pena considerar. La segunda solución se centraría específicamente en una rama del derecho de sociedades para garantizar la protección penal de los jugadores: el derecho a una imagen.

"Es un régimen confuso, ya reescrito varias veces, pero demasiado impreciso", dice Prat. Lo que se necesita en este caso es un reglamento especial para los jugadores de fútbol que les permita gravar lo que ganan en un período de tiempo muy corto. Esto sería muy fácil de alcanzar y adaptar. Para la administración, esto permitiría una clarificación meridiana del cumplimiento de las leyes".

Finalmente, la última sanción posible sigue siendo la del campo, a saber, "construir una carta ética para el futbolista con el fin de clarificar sus compromisos fiscales, bajo pena de ser sancionado con varios o más partidos de suspensión", concluye el Sr. Ruiz. “Sería concebible que el club del jugador fuera sancionado, ya que es parcialmente responsable de su empleado. Para el futbolista, esto podría tomar una forma similar a la inelegibilidad política". ¿Impedir que los futbolistas jueguen si existen lagunas fiscales en sus cuentas? Es mucho de lo que hablar para la FIFA.

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